Hay música que te transporta a otro lugar al escucharla. Sé que es una frase muy manida, pero cabe reconocer que esconde una gran verdad. Es el caso de M83. Con un estilo electro-pop como base, consiguen algo muy inusual en el género. Evocar la más grande epicidad. Al menos, con Wait.
Con una de las bases melódicas más preciosistas de su álbum Hurry, Up We Are Dreaming, y posiblemente de toda su carrera, son capaces de meterte en una nave espacial y llevarte a la otra punta del cosmos en tan sólo seis minutos. Pero no se trata del típico viaje lleno de acción, explosiones y criaturas de todo tipo intentando atacarte, no. Se trata de una epopeya solitaria, rumbo a la nada, en una silenciosa huida observando cómo tu hogar se pierde en la oscuridad del vacío.Y desesperas, porque sabes que  no volverás, porque lo más seguro es que nunca salgas de esas paredes de metal que te oprimen y te salvan a la vez. Podrías llorar, pero no lo haces. El brillo de las estrellas te ha robado las palabras de la boca y, como un amante cruel, disfruta viéndote anhelar su presencia en la más profunda soledad. Rumbo a lo desconocido, con el tiempo acariciándote la nuca mientras te susurra esta canción, tu última nana. 

Sí, todo eso. 

Con un vídeo que toma como referencias 2001: Una odisea en el espacio (el rostro impactado del niño viajando a través de la luz cual Bowman en el célebre film de Kubrick) y La princesa Mononoke (la niña sentada entre lobos), M83 pone el broche final a una trilogía que empezó Midnight City y siguió Reunion.